El marketing digital se fundamenta en la retroalimentación de cada una de las acciones que lo componen, generando una red de acciones que están en contínuo cambio, buscando la oportunidad y optimizándose a sí mismas. Con una estrategia online efectiva conseguiremos un retorno sostenible de la inversión.
Lo importante no es estar delante -o no solamente-, lo importante es saber dónde estar delante. Más del 80% del tráfico online es generado orgánicamente, a través de búsquedas por tanto debemos optimizar nuestros resultados para lograr aumentar el tráfico hacia nuestra web.
El proceso de optimización búsqueda orgánica en buscadores se fundamenta en la definición previa de una estrategia SEO dónde se hace un estudio de mercado y de competencia para determinar las oportunidades que hay disponibles y los esfuerzos que deben hacerse. De la mano de esta estrategia debemos generar contenidos de calidad y optimizar la web para conseguir resultados.
La comunicación a través de redes sociales es una acción clave en la estrategia digital. A través de las redes sociales podemos hablar con nuestra comunidad de seguidores y atraer a nuevos usuarios. Una gestión eficiente de las redes sociales mejora la percepción de los usuarios en torno a nuestra marca y aumenta las oportunidades de venta.
Los usuarios de redes sociales mayormente consumen contenidos aspiracionales o relacionados con su entorno social, por ello es importante definir una estrategia más sutil, encaminada a conseguir que nuestros seguidores sean nuestros promotores.
En cualquier campaña pensada para atraer tráfico a nuestra web debemos contemplar la publicidad a través de medios digitales como Google Ads o Facebook Ads. La clave no es aparecer a cualquier precio, se trata de buscar la situación con mayor oportunidad o con menor competitividad, buscar el clic de calidad.
Vivimos en la era de los contenidos y este puede ser el escenario idóneo para conectar con nuestro público. El marketing de contenidos, dentro de una estrategia adecuada, puede ayudar al usuario a empatizar con nuestra marca y valores. El discurso honesto, transparente y canalizado en los medios adecuados puede ser un éxito.
La estrategia del mix de canales es fundamental para llegar al público estimado optimizando los recursos. Debemos definir los canales que vayan a acercarnos de la mejor manera a nuestro público evitando un coste excesivamente alto por adquisición.
Los programas de fidelización nos van a permitir mantener una relación duradera en el tiempo con nuestros clientes optimizando los recursos destinados a captación de nuevos usuarios. Ese cliente ya nos conoce y si repite, premiamos su fidelidad, así de simple.
Optar por el marketing de afiliación puede ser una acción clave para testear o abrir nuevos mercados a éxito, es decir, asumir un coste por conversión en vez de asumir gastos fijos o basados en impresiones. Esta herramienta nos puede permitir optimizar la inversión en canales sin perder efectividad.
Optar por colaborar con personajes con alta capacidad de influencia en sectores concretos puede ser una acción rentable. Es importante elegir el influencer adecuado para nuestro objetivo, que esté en sintonía con el público al que queremos hablar, definir el acuerdo de colaboración y hacer una medición de resultados.
Hay proyectos con un gran potencial y no llegan a ver la luz (o no a la velocidad que deberían), muchas veces esa situación se da por falta de financiación. El performance marketing es una estrategia orientada a resultados, es decir, el coste es relativo a los resultados. El planteamiento se basa en abaratar costes de agencia para el cliente a cambio de un porcentaje relativo a ventas, el negocio no asume una parte de coste de la gestión de la agencia si la estrategia no consigue el objetivo de éxito esperado. De este modo se divide el riesgo, la inversión y los beneficios en pro del beneficio mútuo, el win-win.